En cualquier ámbito laboral, se mueve un gran volumen de datos, lo que ha obligado a desarrollar herramientas eficientes para gestionar y simplificar procesos.
El principal objetivo empresarial en este sentido es el de extraer la información necesaria para optimizar tiempos, rendimiento e inversión económica.
Los autómatas programables, surgen para eso mismo, automatizar y simplificar procesos.
Son equipos electrónicos diseñados para controlar y automatizar procesos industriales en el ámbito electrohidráulico, electromecánico y electroneumático.
Además, este sistema permite automatizar funciones específicas o todo un proceso completo.
Gracias a los autómatas programables, es posible conocer el tiempo de ejecución de cada trabajo, la productividad de cada máquina e incluso su temperatura. Además, se permite detener o acelerar un proceso o incluso detectar cualquier fallo o alteración en la producción. Las soluciones que ofrecen son personalizadas, según la actividad que se desempeñe.
Tipos de autómatas
- Lazo abierto
En el PLC entra una señal de consigna y automáticamente se decide cuál es la acción a realizar. Este tipo de Autómata ignora el resultado de su decisión. - Lazo cerrado
Tras recibir la señal, se toma la decisión y se envía una señal a través de los sensores. El controlador sabe si ha acertado o no en su decisión, y puede modificarla hasta lograr el objetivo establecido.
Ventajas que ofrecen
- Mejora en la consecución de objetivos
- Repuesta rápida y automática
- Control eficaz sobre procesos en el sector industrial
- Sencilla instalación sin apenas ocupar espacio
- Ahorro en costes energéticos y menor coste de mantenimiento.
- Rapidez a la hora de detectar falta de productividad o averías.
- Permite añadir modificaciones en los proyectos ya creados
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