Trucos para estudiar en verano

Las vacaciones de verano de junio a septiembre son símbolo de nuestra niñez, si bien sabemos que con los años esto deja paso a otras obligaciones como el trabajo o la formación continua para mantenernos actualizados en nuestra profesión. Pero esto no quiere decir que no podamos disfrutar de todo lo que la época estival nos ofrece (aunque no contemos con tantos días de descanso).

A continuación te damos algunos trucos que puedes usar para hacer tu verano más llevadero si tienes que estudiar.

1. Hazte con un planificador semanal para repartir bien tus tiempos de estudio y de ocio. Sobre todo, establece objetivos realistas y concretos para cada día. Y no olvides establecer un mínimo de dos actividades diarias que sean placenteras para ti. Por ejemplo, una hora de ejercicio para despejar tu mente y activar tu cuerpo y otra media hora para leer una revista que te guste.

2. Echa mano a la técnica Pomodoro. Consiste en dividir una hora en cuatro intervalos de 15 minutos intensos de estudio. Entre ellos, tómate un descanso de 5 minutos y, cuando hayas cumplido con la hora, es decir, que hayas alcanzado los cuatro “pomodoros”, dedica unos 20 o 30 minutos a relajarte (por ejemplo hojear una revista, como te decíamos en el consejo anterior).

Por cierto, ¿sabes que se llama así por el clásico tomate (pomodoro en italiano) temporizador de cocina?

3. Haz los repasos del temario mientras te das un refrescón en la piscina, la terraza o la playa. ¿Por qué no? Si tienes algunos temas bien trabajados, puedes hacer un repaso más relajado. Consejo: intenta que sea a solas, ya que en compañía siempre tendremos distracciones que nos alejarán de nuestra meta.

4. Deja a un lado las redes sociales. Suma todo el tiempo que les dedicas al día, réstalo a tu rutina de verano y añádeselo al rato que puedes dedicarle a tus amigos y familiares en persona. Su compañía reforzará tu autoestima y ánimo para enfrentar las jornadas de estudio.

5. Haz que tu zona de estudio sea nómada. Tanto si por las horas de calor la habitación escogida se convierte en una sauna, como por el hecho de que cambiar de ambiente nos favorece, no dudes en mover tu punto de estudio.

6. Ten siempre a mano agua fresca. Para no tener que moverte a la cocina para mantenerte hidratado, ten dos botellas: una que permanezca en la nevera y otra en tu escritorio. Así las puedes ir intercambiando y que siempre tengas a mano la más fría. También puedes recompensarte con zumos de frutas naturales y así tendrás un aporte extra de energía.

CURSOS GRATIS

TODA ESPAÑA 2023

PLANES REGIONALES